Ahora que te tengo, sé lo que es el miedo
Te voy a contar un secreto.
El otro día flipe con la actuación de Amaia en La Revuelta.
¿Ese es el secreto?
No.
A mí me encantan el rollo improvisación sin serlo
Me explico ese rollo entre la genialidad, lo ridículo y lo incómodo.
Pero no voy por ahí hoy.
Lo que me dejó pensativo fue una frase que suelta en la mitad de la canción:
¿Cuál?
“Ahora que te tengo, sé lo que es el miedo…”
Zasssss…!
La mayoría cree que el miedo aparece cuando no tienes algo.
Pero no.
El miedo real aparece cuando por fin lo tienes…
y no quieres perderlo.
Pasa con una persona.
Con un hijo.
Con un sueño.
Con tu primer ahorro.
Con tu primer cliente real.
Cuando dejas de improvisar y empiezas a construir algo propio…
Ahí llega el vértigo.
Y entonces algunos frenan.
—“¿Y si me sale mal?”
—“¿Y si no es para tanto?”
—“¿Y si no lo mantengo?”
¿Y si te digo que todo eso es normal?
¿Y si te digo que ese miedo no es el enemigo, sino la señal?
Cuando el miedo desaparece, muchas veces es porque ya lo has soltado.
Porque has vuelto al piloto automático.
Porque ya no te importa tanto.
Y yo no quiero eso.
Por eso sigo con Habitación 404.
Por eso escribo estos correos.
Porque tengo miedo de volver a la jaula.
Y no quiero perder lo que estoy construyendo.
Ni que tú lo pierdas.
Tú decides.
¿Dónde?
Aquí