Cafe dominical [I] Pereza
“Pienso en aquella tarde cuando me arrepentí de todo…”
Pereza.
Ahora mismo me estoy tomando un café en un vaso de cristal.
Sí, soy de los de vaso de cristal.
Me gusta así.
¿Por qué?
Porque me gusta ver el color del café, ni muy marrón ni muy blanco.
Así siempre sé que está en su punto.
Me gusta sentir ese calorcito en mis manos prácticamente hasta que me quemen las yemas.
Me encanta calentarlo a tope e ir bebiéndolo poco a poco a medida que se va enfriando.
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Te hago una confesión:
Soy adicto al café.
Dos o tres cafés al día no me pueden faltar.
Antes me gustaba menos, cambié el vicio del tabaco por el del café.
¿Y me presta como un cigarro?
Sinceramente no.
Ya llevo años sin fumar, pero el cigarrillo “de después” y el “del café”.
Esos sí que son finales felices.
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Bueno.
Tomando el café, me ha dado por escuchar viejos éxitos del pop español.
¿Qué pop?
Ese que bailas haciendo que tocas la guitarra o pones la mano cerrada delante de la boca como si fuera un micrófono.
Ese que cantas en la ducha a todo trapo.
Pues ese.
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Bien.
Pues he puesto en YouTube un mix y me salta un tema de Pereza:
“Pienso en aquella tarde”.
Temazo, ¿a que sí?
Melancolía directa a la vena.
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Escucha que ahora viene lo bueno.
En esto miro los comentarios y veo esto (corto y pego):
“2023, esta canción me recuerda a cuando empezaba con mi mujer y yo, en un ataque de pánico al compromiso, decidí cortar con ella después del mejor fin de semana que había pasado con ella (o con nadie hasta la fecha). Tres largos años me pasé arrepintiéndome profundamente hasta que la vida nos volvió a juntar... Esta vez espero que ya para siempre. ¡Han pasado 17 años y cada día que pasa es mejor que el anterior!
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Moraleja:
La gente muchas veces no valora las cosas hasta que las pierde.
Pero eso no quiere decir que quedes fuera del juego para siempre y que no merezcas una segunda oportunidad.
Si lo piensas con el dinero pasa algo parecido.
Pero, bueno hoy no te iba hablar de dinero.
Ya ves..
.. es la costumbre.
P.D: Estoy preparando algo para que te des una segunda oportunidad, ya te iré contando.