Dicen que los niños empiezan a recordar a partir de los 6 años.
En 1984 pasó algo que recuerdo cuando apenas tenia 4.
Ya ha llovido desde aquella pensarás
Más en unos sitios que otros.
Pero si .. y mucho
A principio de octubre de ese año una tormenta tropical nos hizo una visita tan inusual e inesperada que mantuvo en vilo a todo el pueblo.
Piensa que por aquí el clima es de todo menos tropical y lo más parecido a eso que conocemos es el pirulo…
La borrasca que se avecinaba prometía ser devastadora y lógicamente se suspendieron las clases durante unos días.
Recuerdo mirar por la ventana y contemplar cómo las ramas se retorcían como hojas de papel, mientras la lluvia caía con una intensidad tal que parecía perforar el asfalto. El suelo era una alfombra mosaica, tapizada de verde y marrón, salpicada con miles de hojas caídas de los árboles.
Parecía el Apocalipsis.
Pero la sensación mas espeluznante, que más miedo me daba y que no se me ha olvidado ese silbido del viento …
…si ese silbido …
ese….shhhhhshhhhhhhiiiuuuu
….shhhhhhiiiiiiiuuuuu
Eso si que acojanaba.
Y te entraba sensación extraña que ataca directamente a tu estomago.
Si al estomago, no a la cabeza, porque el miedo de verdad, la intranquilidad de verdad va a ahi.
Por algo está la expresión “cagarse por la pata abajo”.
O si prefieres algo con más estilo , tienes esta famosa frase del gran Peter Lynch
“El destino de un inversor lo marca su estómago, no su cerebro”
Y cuando sabes esto, todo cambia porque si te preparas y miras el tiempo es posible que no te pille desprevenido.
P.D: Tranquilizante para estómagos inquietos. Por aqui .
https://regeneracioninteligente.substack.com/p/el-que-mas-sabe-de-inversiones-por
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