Hoy no, mañana tampoco y pasado ya veremos
Dos días de atletismo.
Otros dos de tenis.
.
Pero aún me falta algo.
.
Eso en lo que Yoda lleva años insistiendo en Star Wars.
Ese “algo” que sé que está ahí, pero no me activo.
Lo intento… pero no.
Pienso: “solo son 10 minutos”… y ni así.
.
Sí, lo sé:
tengo que hacer más ejercicios de fuerza.
Pero al mismo tiempo, un ser llamado Perezoso me invade y me susurra al oído:
.
“Algún día caerá…”
“…el día menos pensado lo consigues.”
“Total, pa qué…”
.
¿Te pasa?
Ahí sigues, en el sofá, pegado como velcro a una excusa que ya ni te crees.
Y no te estás quejando.
Porque con lo que haces, vas tirando.
Pero sabes que no es suficiente.
.
Sabes que con eso no te alcanza para avanzar.
Para subir el nivel. Para estar donde realmente quieres estar.
Para mejorar tu relación con el dinero… y contigo.
.
Todo esto parece poca cosa.
Solo 10 minutos.
Pero eso, cuando lo haces, se siente como volver al centro.
.
A ti.
Quizá eso es 404 para ti.
.
Una forma de moverte sin romperlo todo.
De pensar distinto sin tener que pelear con nadie.
De usar el dinero para ti, no como castigo ni como huida.
Porque al final, todo esto…
le sienta bien a tu organismo.
Y si no te pone hacerlo, nada.
Sigue ahí, en el sofá.
Pero no digas luego que nadie te lo dijo.
Solo 10 minutos. O toda una vida.
P.D.:
Dicen que no nos arrepentimos de lo que hicimos…
pero también duele saber lo que sí pudiste hacer y no hiciste.