Son las 21.20.
Sí, desde aquí.
¿Dónde?
La tierra.
Bien, una vez aclarado donde me encuentro.
Hoy voy con prisa, el niño está cenando y tengo que acostarlo en 9 minutos.
¿Y como te pones a escribir con solo 9 minutos de tiempo?
Ya ves.
Porque me apetece contarte algo, y hacerlo como si nos cruzásemos en medio de la calle y te contara lo siguiente….
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Hoy he ido a correr, pero en vez de ir solo como voy siempre, hoy me ha acompañado un padre de cole que lleva así como cinco años corriendo y que este finde semana se acaba de mandar una carrera por el monte de 65 km.
¿65 km?
Si 12 horas corriendo.
¡12 horas, Flipa!
La verdad, ni de coña quería ir a correr con él.
Tenía MIEDO de hacer el ridículo o de que me diera un infarto.
Pero, pero …
Se ha apiadado de mí y ha seguido mi ritmo, bueno mi ritmo tampoco.
Porque hoy he bajado 30 segundos mi ritmo promedio.
Sí, si 30 segundos.
Es cuando.
Por fin he entendido lo que son las LIEBRES.
Esas que van al lado del corredor más TOP en las carreras de larga distancia, para que consiga tiempos estratosféricos.
Fijate.
En este newsletter muchas veces mi siento Liebre.
Una liebre financiera.
Y todo para que no se te olvide que el dinero es importante y tener una buena relación con el algo esencial.
Y si gracias a eso consigues mejora tus ahorros como yo he mejorado mi tiempo promedio hoy.
Pues es lo que te llevas.
Que no es poco.
Más bien mucho
P.D:Uyyyyy…el niño ya ha acabado, así que te dejo.
Seguimos en contacto
Son las 21.34 voy con 4 minutos de retraso.
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Te dejo que tengo que marchar.
Hasta la próxima (muy próxima).