En esta Mail te lo cuento.
La verdad que por momentos una de las razones principales es por momentos como los actuales donde los mercados provocan que la emoción se coma con patatas fritas a cualquier abismo de razonamiento lógico …
y cuando todo se pone patas arriba.
Voy con el mail…
Esta semana los mercados bajaron.
Y yo casi también.
¿Por qué sientes vértigo cuando nadie te empuja?)
Hoy abrí un gráfico y me dio un vuelco el pecho.
La línea roja bajaba como si huyera de algo.
Y yo, como si tuviera un resorte en el culo, empecé a pensar:
— ¿Y si vendo?
— ¿Y si recorto pérdidas?
— ¿Y si este es “el momento”?
Y no, no me estaba tirando de un avión.
Ni me apuntaban con una pistola.
Estaba en mi escritorio.
Con un café.
A salvo.
Pero el vértigo era real.
El sistema límbico es así.
Cree que estás en peligro, aunque estés en calzoncillos.
Y te lanza una señal:
“¡Muévete o muere!”
Y justo ahí es cuando la montas gorda.
Mejor dicho gordísima…!
Porque si haces caso…
no solo pierdes dinero.
Pierdes claridad.
Y después viene tu cabeza, la muy traicionera,
y te dice:
“Lo hiciste bien. Había que protegerse.”
“Era lo racional.”
Y así… te lo crees.
En 404 no anulamos emociones.
Pero sí sabemos distinguir entre un tigre y una gráfica roja.
P.D.
Que te salte la emoción… vale.
Pero no saltes tú.
Gracias por la honestidad, botones.
Dos cosas:
Esta primera quizás ayude a mantener la emoción a raya: Tú eres un tío leal a tu sistema y no te vas a ir a bailar con la de la habitación de al lado por mucho que veas a la tuya con rulos y bata de boatiné...
La segunda es ¿juntos hasta la muerte?
Gracias Rafa, la honestidad es un valor a mantener a corto y a largo plazo jeje